Carta a Natalia
Querida sobrina:
Tienes que saber que mucho me he deleitado com la série de fotos musicalizadas que publicaste
La música de tus fotos se siente y no se siente. Esto es maravilloso. Es un secreto que debes guardar para ti misma. Nadie enseña el arte de musicalizar el mundo y a nadie se le puede enseñar.
Antes, había asistido estupefacto el cortometraje que hiziste repleto de simbologías que ultra pasaban tu tierna edad. Hay en este cortometraje un lirismo perturbador que, sospecho, aparece como una homenaje a tus maestros y no como fruto profundo de tus vivencias.
Mi profesora de piano, Ieldes Machado, decía que para interpretar ciertos autores es preciso haber pasado por algunas decepciones amorosas.
No te ofendas querida sobrina. Te escribo esta carta para confesarte mi admiración por ti y por tu arte. Y para decirte también que siento la futura consistencia de tus puntos de vista y la resistência que opones a lo mediano. Ahora resta trabajar y esperar. Estas dos cosas en gran cantidad.
A estas horas debes estar en alguna esquina de esa ciudad enorme que escojiste para darle alimento a la fiera de tu talento. Te felicito, es así que marcamos el alma com colores que no se borran.
Imagino como tu “ser-artista” avanza en medio de un gran silencio. Espero que sea un silencio sin resentimientos. El alma del artista se fortifica con aquello que la sujeta y se desabrocha en medio de aquello que la niega. Decía Salvador Dali.
Perdóname, pero quiero protegerte de los espíritus “objetivos” que juzgan severamente la tarea de recrear el mundo. El artista consigue “ser” en medio de la nada, evocando la propia muerte buscando la voluptuosidad de la existência. Taladrando la infinita serie de días que se suceden antes de la aparición de “lo creado”.
Querida Natalia: gracias por exaltar nuestras vidas. Gracias por haberte convertido en un ensayo de ti misma. Sé que es tiempo de adquirir las técnicas que te auxilien a expresar tu arte. Ahora faltan , el amor, la visibilidad, y el dinero. Estos tres dragones responsables por una producción apasionada y duradera. Quién diga lo contrario corre el riesgo de la hipocresía.
Viva Natália Oduber, salud a sus contradicciones. Vida larga a su esencia.
Anda com cuidado, recuerda que siempre hay alguien deseando que olvides lo que haz venido a hacer en este mundo.
Salve Natália que ya está creando el útero donde nacerá su personaje.
Nota: no te engañes com tu tío, estoy saqueando covardemente a Salvador Dali en su libro: “Confesiones inconfesables...”
Imagem:
: http://www.youtube.com/watch?v=ssFzipBnYX0
nataliaoduber@gmail.com